Una emoción, siempre. La emoción genera conexión y memoria, mientras que los datos aportan credibilidad y magnitud al mensaje. Lo ideal es una combinación adecuada para cada público. Un dato se puede recordar si es muy impactante; una emoción transforma. Buscamos no solo informar, sino mover algo por dentro que les acompañe cuando vulevan a casa.
Es una metodología que utiliza el juego, la creatividad y la experiencia práctica para generar conciencia, reflexión y cambio en torno a una temática social.
A través de dinámicas participativas, invita a las personas a sentir, comprender y vivir la realidad que se quiere mostrar, facilitando aprendizajes que permanecen en el tiempo porque se experimentan en primera persona.
En vez de transmitir información de forma unidireccional, la sensibilización lúdica transforma el mensaje en una experiencia emocional y significativa que impulsa la acción, la empatía y la implicación.
Una metodología educativa que incorpora elementos propios del juego para facilitar el aprendizaje, la reflexión y la adquisición de habilidades.
Su objetivo es generar experiencias significativas en las que las personas aprendan haciendo, explorando y experimentando, en un entorno seguro, motivador y participativo.
A través del uso de la secuencia ART (Acción – Reflexión – Transferencia). Dar un vuelco a cómo hasta ahora se vienen haciendo las sesiones. Busquemos primero conectar, aquí es dónde el juego toma parte importante. Posteriomente, llegar a conseguir un momento wow, un punto de inflexión en el que las personas participantes sean conscientes de algo de lo que no lo eran antes. Finalmente, compartir y transmitir los conocimientos, cambiar un comportamiento así como, mover a la acción que esperamos que hagan.
Porque cuando jugamos pasa algo muy serio. El juego activa emociones, atención y memoria, lo que provoca mayor impacto y facilita la comprensión profunda de problemáticas sociales complejas.
Aquellas que buscan ideas innovadoras para cambiar la misma dinámica de siempre, que no saben cómo motivar a sus participantes y/o no llegan a tener un impacto social real.
Cada proyecto es único y tiene sus particularidades. En líneas generales me gusta seguir esta forma de trabajo:
1. Reunión inicial presencial (siempre que sea posible) de definición de objetivos, contenidos clave y calendario.
2. Fase de cocreación online con reuniones periódicas de seguimiento.
3. Entrega de materiales listos para su revisión y posterior puesta en marcha.
4. Cierre y validación conjunta.
¡Por supuesto! El juego es muy versátil. Aquí es importante tener en cuenta que los profesionales de la temática sois el propio equipo. Yo os acompaño en la transformación de cómo transferir esos conocimientos. Por eso, me gusta definir mi trabajo como co-creación. Es un proceso en el que vamos de la mano.
JUEGO: su único propósito es el mero placer de jugar. Es un fin en sí mismo.
JUEGO CON PROPÓSITO (SERIOUS GAME): su fin último es transmitir unos conocimientos y cambiar una forma de actuar. El juego es un medio no el fin.
GAMIFICACIÓN: aplicación de elementos de juego (feedback inmediato, narrativas, rankings…) en entornos no lúdicos como una acción de sensibilización o formación. El juego es un medio no el fin.